En general, se denomina robot al artefacto con movilidad autónoma terrestre y dron al de movilidad aérea. Ambos tienen propósitos especializados durante la duración de una iteración de su programación, siendo reutilizables en su vida útil. Todos se consideran inteligentes y tienen algún tipo de AI sencilla incorporada en ellos y dedicada al cumplimiento de las tareas asignadas.

PEAM regula la producción industrial de robots y drones para sostener el balance en el uso de recuros naturales necesarios en su fabricación masiva, junto con Pueblos Unidos que regula sus usos y utilidades, evitando empleos maliciosos, corruptos o dañinos para el ser humano. Los robots y drones con capacidades militares están al amparo de severas leyes que limitan su fabricación y uso, habiéndose desmantelado las máquinas de combate de las guerras del Clima y la Energía. Esta serie de regulaciones son fuertemente aplicadas, con penas altísimas e ineludibles, lo que ha evitado en gran parte la creación de robots de uso pernicioso para el ser humano.

El objetivo primordial en el diseño de robots y drones es su utilidad práctica en el cumplimiento de su función asignada, así como su fabricación eficiente y sostenible, habiendo quedado obsoletos los androides o robots que imitaban las capacidades y movilidad de un ser humano. Por tanto, las formas y capacidades de los robots y drones son eminentemente simples y funcionales. El segundo objetivo esencial es que se integren de forma orgánica (es decir, que interrumpan lo menos posible y que sean diferenciados en sus quehaceres) en la vida cotidiana y laboral de las personas, lo que refuerza el abandono de la intención de mediados del siglo de que simularan parecerse a un ser humano, lo cual era contraproducente en cuanto a movilidad e interacción social en las ciudades, entornos laborales y domésticos, etc.

Los robots suelen caracterizarse por ser robots-rover en esencia, es decir, alguna forma geométrica con ruedas multidireccionales, e independientes entre ellas, en la base que les permitan una movilidad ágil y rápida, sortear obstáculos levantándose, subir y bajar escaleras, dar un salto pequeño, etc. De sus cuerpos salen diferentes partes mecánicas usadas en el cumplimiento del propósito asignado: brazos mecánicos, pinzas, agujas, bandejas, antenas y un largo etcétera. Estas extremidades se guardan dentro de los cuerpos tras su uso.
Dentro de los cuerpos, dependiendo de la especialización, pueden existir todo tipo de máquinas y artefactos: analizadores, cocinas, nodos de comunicación, juegos, sintetizadores químicos, etc, etc.

Los drones se dividen en 4 categorías según su tamaño: nanodrones, microdrones, drones, drones de logística y transporte. Sus funciones también dependen de la especialización asignada en su iteración de programación, aunque carecen de la interactividad mecánica variada de los robots. Los propósitos con los drones son el aprovechamiento de su capacidad de volar, realizando tareas muy concretas como la vigilancia, la provisión de conectividad e información de proximidad, el diagnóstico sanitario de emergencia, la polinización artificial, el análisis químico en lugares poco accesibles, el transporte de mercancias urbano, etc, etc.

Extracto de la novela:

Desde niña que no interactuaba con un androide, y volví a comprobar lo incompetentes y torpes que eran al moverse. No me extrañaba que se quedaran obsoletos tan pronto como PEAM, en su afán por alcanzar eficiencias excelsas en la provisión global de materiales para la fabrica­ción de máquinas inteligentes, favoreció una producción más sostenible de robots con formas más simples, como cubos, cilindros o pirámides, reutilizables en una diversa gama de tareas.