Background Circle Background Circle

Descubrimientos Jovianos del 88

Nombre oficial e histórico con el que se conoce el primer contacto directo con vida fuera de La Tierra.

Varias misiones consecutivas con sondas del Consorcio Espacial de Pueblos Unidos corroboraron los indicios de vida hallados por misiones comerciales de prospección minera a principios de los 80. Estas misiones privadas tenían el objetivo de evaluar la explotación de recursos naturales en los satélites galileanos de Júpiter: Io, Europa, Ganímedes y Calisto.

Encontrar vida fuera de la Tierra en el mismo sistema solar supone el descubrimiento más importante del siglo XXI. Trazas y marcas químicas de vida en planetas extrasolares habían sido encontradas desde la década de los 40, tantas que ya no eran noticia cuando sucedían. La humanidad había asumido a mediados de siglo que la vida en la Tierra no era una rareza excepcional, pero eran manifestaciones de las que ya no se podía discernir más allá de un puñado de características simples y además inalcanzables por ninguna sonda en un periodo de tiempo razonable, lo que hizo perder el interés en ellas. Este increíble hallazgo en los satélites de Júpiter conlleva una renovada atención por la exploración espacial y una nueva revolución en la comprensión del universo.

 

Del Consorcio Espacial de Pueblos Unidos:

  • La sonda Life under the Ice envió de vuelta a La Tierra un mensaje con el análisis de muestras obtenidas en el océano bajo la superficie helada del satélite Europa. Ese análisis pasaría a la historia el día 12 de marzo de 2088, al revelar la existencia inequívoca de una gran variedad de bacterias y organismos pluricelulares simples habitando ese océano.
  • La expectación ya era máxima cuando el 24 de mayo del 88, la sonda Hot Life devolvió un análisis a La Tierra demostrando la existencia de un rico ecosistema bacteriano dentro de las vetas de un volcán activo en el satélite Io.
  • El 17 de julio del mismo año, la sonda Icy Life I sorprendió de nuevo al mundo con otro análisis positivo en la luna Ganímedes, con vida hallada en el polo sur del satélite.
  • La única sonda que no encontró rastros de vida extraterrestre fue Icy Life II, que exploró el satélite Calisto.

 

Sobre la vida hallada en los satélites galileanos:

  • Comparte las mismas bases biólogicas en los tres satélites donde se ha hallado vida, aunque con diferencias evolutivas dadas las dispares condiciones ambientales en cada satélite. La longevidad en la existencia de esta vida se estima en miles de millones de años.
  • Las características más notables que definen esta vida en comparación a la terrestre son los componentes de silicio en sus cadenas moleculares y la triple hélice en su ADN.
  • La vida hallada es en su mayoría unicelular, aunque se han clasificado organismos pluricelulares como hongos y algas microbianas, parásitos y amebas compuestos de varias células.
Triple hélice de ADN

Extracto de la novela:

Nada más llegar, comenzó una reunión con Walter Kainok, mi mano derecha y otro de los investigadores principales del proyecto Génesis. Él era un joven de marcado carácter latino y que, con treinta años recién cumplidos, iba camino de convertirse en una eminencia de la astrobiología. Walter fue doctorando durante los Descubrimientos Jovianos del 88, cuando se confirmó la existencia de bacterias y otros microorganismos pluricelulares en tres de los satélites galileanos: Europa, Io y Ganímedes. Walter había colaborado en los estudios que se sucedieron cuando las primeras muestras extraterrestres arribaron a la Tierra en 2094. Él conocía los entresijos que rodearon ese acontecimiento, el cual había renovado el protagonismo de la exploración espacial, perdido cuando la humanidad había asumido que la vida, al menos en sus manifestaciones más simples, no era una rareza tras la miríada de trazas biológicas halladas en planetas extrasolares.

Prev Post

Next Post

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Puededs aceptar el uso de esta tecnología o rechazarla.    Más información
Privacidad